La plaza de los mártires es un lugar común para organizar conciertos en la USAC (Foto: José Gaytán) |
Por Julio Chocojay
En Guatemala existe diversidad cultural, lo que permite que haya una
gran variedad de artistas dedicados específicamente a la música. La Universidad
de San Carlos de Guatemala ha sido cuna de distintos músicos, compositores e
inclusive arreglistas tanto en el interior de sus aulas como fuera de ellas.
Sin embargo, al momento de hablar sobre conciertos, bailes y otro tipo de actividades
con respecto a esta rama, se observa la preferencia entre los “artistas
reconocidos” a los que desean un espacio.
¿Cuál es el fin de esta preferencia? Pues está claro, al momento de
una presentación ya sea de una banda o cantante “famoso”, se puede hacer cobro
de admisión, mientras que alguien que no es conocido no genera ese interés de
parte del público para pagar una entrada. Quizá algunos eventos son gratuitos,
pero es claro que alguien reconocido no hace conciertos de gratis y los
organizadores deben ver como cubrir dichos gastos.
Cabe resaltar que existen distintas actividades culturales en las cuales,
si hay espacios abiertos, un caso claro es el que he vivido en persona, como el
famoso Emprende USAC, en el cual se presenta un proyecto de emprendimiento y se
otorga un espacio en el cual se puede mostrar y/o vender el producto. Así mismo
se apertura el espacio a grupos o solistas que deseen expresar su arte como
emprendimiento.
Este mismo, sin recibir algún incentivo económico, con la salvedad
que no se recauda o solicita de contribución monetaria para participar o ingresar
a dicha feria. Por el contrario, hay puntos donde distintas organizaciones
estudiantiles realizan actividades en las cuales no se toma en cuenta al
artista universitario y eso que hablo de actividades pertenecientes a la U,
aduciendo que es por y para la U.
Algo claro son las declaratorias de huelga, aclaro que no estoy en
contra de ellas; pero a veces es necesario el apoyo hacia los estudiantes de su
misma facultad y/o unidad académica. Siempre se observa la invitación a
personas ajenas a la casa de estudios, que al menos en su mayoría si son artistas
nacionales y con talento; sin embargo, en ocasiones se opta solo por lo
comercial o que no va con la ideología del universitario.
En 2017 se vivió este debate, al ver la decisión de la AEU por traer
al dúo de reggaeton puertorriqueño Alexis y Fido a la declaratoria general,
vendiendo las entradas por parte de una empresa llamada Todotiket, la cual es
en su mayoría, encargada de la venta de entradas a actividades comerciales populares.
Cabe resaltar que en los conciertos se debe pagar al artista, y muchas
veces prefieren al de afuera que al de adentro. Si hay presupuesto para
organizar eventos grandes en los que existe una remuneración aceptable para el
músico popular, se debe realizar esto mismo para el san carlista que con su
propio esfuerzo financia sus proyectos, y que lamentablemente estos
presupuestos nunca son vistos por nosotros.
No hablo en general, pues yo también he vivido esa experiencia de un
concierto majestuoso por parte de distintas agrupaciones, pero desearía ver un
concierto de estudiantes que enorgullezcan a la San Carlos y que quizá no solo
vean un aplauso como reconocimiento. También un apoyo económico por más mínimo
que es y así mismo la oportunidad de subir a una tarima con el equipo necesario
para brindar un show digno.
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